6 de diciembre de 2011

PRIMER PREMIO EN EL CONCURSO DE FOTOGRAFÍA "MEMORIAL JOSEBA OLALDE 2011"

Las Almas Fundidas de Asparrena I. Primer premio
Canon EOS 40D   Objetivo Sigma 10/20mm  Distancia focal 10mm    110s  f/7,1  ISO 400

EL MISTERIO: "Por las calles de Araia corre el rumor de que en la noche una letanía de chasquidos de hierro y esquirlas llega del interior de la vieja fábrica. Basta con dejar a la cámara que mire sin prisa para que las almas fundidas aparezcan como fantasmas, acarreando carretillas de carbón o alimentando el fuego del horno. 25 años después la vieja fábrica sigue viva, aunque solo sea en el recuerdo".

      Otra vez la suerte se ha puesto de mi lado, me han concedido el generoso primer premio en el Memorial Joseba Olalde, un concurso de fotografía que trata de inmortalizar la esencia de la comarca de Asparrena, en la Llanada Alavesa. Cuando quise saber qué demonios era aquello de "Asparrena" y pude averiguar que se trataba de una comarca del norte de Álava  hubo algo que me resultaba familiar; Araia. ¿A qué me sonaba a mí Araia...? ¡¡¡ coño !!!, me dije,  ¡¡¡ si es el pueblo donde vive mi amigo Amado !!! Hacía años que no nos veíamos, incluso había dormido en una ocasión en su casa de Araia, desde ese momento decidí que probaría suerte con el concurso.

ASÍ LA HICIMOS...

    Los fotógrafos (aficionados o profesionales) somos como lobos solitarios en busca de su presa (una buena foto). No solemos compartir la presa, a menudo pequeña y esquiva, pero en esta ocasión quería compartir el viaje con mi amigo Javier Martín. Teníamos claro que no podríamos competir con fotos de naturaleza o paisajes con los fotógrafos de Asparrena, gente que pasa 365 días al año en la comarca, que tiene a su disposición 365 atardeceres al año, que disfruta de las nevadas que todos los inviernos llegan puntuales, que retratan los colores del otoño en el momento exacto. Imposible competir con ellos. 

    La tecnología cada vez ayuda más a los fotógrafos. No hace falta ir a un lugar para tener una primera impresión de él, no hay que perder un tiempo que no tienes para reconocer un territorio (aunque evidentemente lo mejor es empaparse de un lugar para hacer buenas fotos). Con Google Earth te plantas allí donde quieras en un periquete, y además dispones de la aplicación Panoramio que te enseña las fotos que la gente sube del lugar elegido. Y así pudimos fijar el objetivo de nuestro viaje: La primera fábrica metalúrgica creada en el País Vasco en el siglo XIX. Ajuria y Urigoitia S.A, cerrada en el año 1985 y hoy en día en ruinas. La fábrica fue el motor de la comarca de Asparrena durante un siglo y hoy en día perdura en el recuerdo de todos los habitantes de la zona.

     Ya teníamos el objetivo, y la técnica a emplear no hacía falta ni mencionarla, haríamos fotos nocturnas de larga exposición, técnica que mi colega Javier  domina y con la que disfruta en cualquier salida fotográfica que se precie. Pero todavía no estaban todos los deberes realizados. Quedamos nada más llegar de Madrid con Amado. Él nos mostró un libro con la historia de la vieja fábrica, y sus fotografías nos mostraron cómo debíamos caracterizarnos para la sesión de fotos; camisa, gorro y mandil negro. Así es como los obreros se vestían por aquel entonces. Además Amado nos dejó una vieja carretilla y su correspondiente pala para completar el atrezzo.

   Imprescindible fue visitar la fábrica de día para ver los rincones más llamativos, los motivos a fotografiar y los encuadres más interesantes . 

 Este lugar prometía...

     Nos fuimos a cenar a Ozaeta, a casa de Ketxuma y Tontxu, amigos escaladores que nos acogerían por un par de días. Ellos nos facilitaron la ropa que nos hacía falta para completar el vestuario. Ya sólo hacía falta  esperar a la luna llena de esa noche, que nos proporcionaría la luz necesaria.

                                                      Las Almas Fundidas de Asparrena II

            Canon EOS 40D   Objetivo Sigma 10/20mm  Distancia focal 10mm    188s  f/7,1  ISO 400

   La técnica de la fotografía nocturna ya la explicó Javier en otra entrada del blog http://urboneti.blogspot.com/2010/02/fotografia-nocturna-creatividad-del.html Ahora hacía falta ponerla en práctica. Cada uno elegía su escena, la colocación del personaje, su tiempo de exposición y la iluminación a base de trazos de luz de linternas que deseaba. El otro hacía de personaje y juntos comentábamos el resultado de cada foto. Un trabajo en equipo en el que el uno sin el otro no hubiéramos conseguido nada. Nos hicieron falta dos largas noches para conseguir el objetivo que deseábamos, que era el de crear fantasmas de antiguos operarios trabajando en la noche, como almas fundidas de la metalúrgica que se quedaron allí para siempre, como los ocho obreros que perecieron en el año 1961 por la explosión de una de las calderas. 

Ya sabéis; 
"Por las calles de Araia corre el rumor de que en la noche una letanía de chasquidos de hierro y esquirlas llega del interior de la vieja fábrica. Basta con dejar a la cámara que mire sin prisa para que las almas fundidas aparezcan como fantasmas, acarreando carretillas de carbón o alimentando el fuego del horno. 25 años después la vieja fábrica sigue viva, aunque solo sea en el recuerdo".

  
      Gracias a Javier Martín Benito (el premio lo comparto con él, somos un equipo) por mostrarme su técnica de fotografía nocturna, por realizar la edición posterior de la fotografía y por los buenos momentos que pasamos en este viaje fotográfico, a Amado López de Ipiña y a su cuñado Javier por facilitarnos las fotos antiguas, la carretilla y por su ayuda y compañía en la primera noche de trabajo en la fábrica y a Ketxuma y Tontxu por dejarnos el atrezzo y acogernos en su casa. Y por supuesto al jurado del concurso por apostar por la foto ganadora y a la asociación "La Asparrena que Queremos" por organizar el concurso.